La Comisión Europea ha presentado este jueves el tercer paquete de movilidad, en el que incluye las primeras normas de la historia sobre emisiones de CO2 aplicables a camiones. La propuesta contempla que en 2025, las emisiones medias de CO2 de los camiones nuevos tendrán que ser un 15% más bajas que en 2019. Para 2030, propone un objetivo de reducción de, como mínimo, un 30% con respecto a 2019.
Desde Bruselas consideran que se tratan de unos objetivos “coherentes con los compromisos contraídos por la UE en el marco del Acuerdo de París” y aseguran que permitirán a los transportistas obtener un ahorro en combustible de hasta 25.000 euros en cinco años.
La asociación europea ACEA, representante de los fabricantes, han reaccionado, sin embargo, con críticas a los niveles de reducción propuestos por la Comisión. Considera que son “demasiado agresivos y no han sido seleccionados teniendo en cuenta la naturaleza específica del mercado de camiones”. ACEA asegura que el desarrollo de los camiones que se pondrán en el mercado en 2025 ya está en marcha en este momento y que los niveles fijados para ese año son “demasiado estricto dado el escaso tiempo de entrega para este primer objetivo de CO2”.
“Parece que la Comisión simplemente ha tomado los niveles exactos de reducción de CO2 que ya propuso para automóviles y furgonetas, y los ha aplicado directamente a vehículos pesados, sin reconocer completamente las diferencias fundamentales entre estos segmentos de vehículos”, sostiene el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert. En su opinión, “el hecho de que la reducción del 15% en 2025 sea seguida por otro 15% para 2030 va en contra de una evolución realista de la tecnología, ya que las tecnologías de ahorro de combustible más avanzadas tardarán en desarrollarse”.
No se trata, en cualquier caso, de la única propuesta de este tercer paquete, que incluye también otras medidas para contribuir a la reducción de las emisiones de CO2. Así, la Comisión promueve también un diseño más aerodinámico de los camiones y propone adelantar a 2019, tres años antes de lo previsto, la puesta en marcha de la fecha planteada para que los fabricantes comercialicen nuevos vehículos pesados con cabinas más redondeadas y aerodinámicas. “Además de las reducciones de CO2, esto mejorará la seguridad vial y la visibilidad y la comodidad de los conductores”, explican desde Bruselas.
La comisaria de Transportes, Violeta Bulc, que ha presentado la medida junto al vicepresidente y responsable de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič, y el comisario responsable de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que “las medidas que se presentan hoy constituyen un definitivo e importante impulso para que los europeos puedan beneficiarse de un transporte seguro, limpio e inteligente. Invito a los Estados miembros y al Parlamento a que estén a la altura de estas ambiciones”.
Otro de los elementos más importantes de este nuevo programa de la Comisión es la conducción “conectada y automatizada”. La estrategia de Bruselas “es convertir a Europa en el líder mundial de los sistemas de movilidad conectada y automatizada”, estableciendo “un nuevo nivel de cooperación entre los usuarios de la carretera, que podría aportar enormes beneficios para el sistema de movilidad en su conjunto”. “El transporte será más seguro, más limpio, más asequible y más accesible para las personas de edad avanzada y las personas con movilidad reducida”, señala el comunicado de la Comisión.
Un entorno “plenamente digital” para el transporte de mercancías
Integrada a esta iniciativa, la Comisión propone también “crear un entorno plenamente digital para el intercambio de información en el sector del transporte de mercancías”, con el objetivo de “reducir la carga administrativa y facilitar los flujos de información digital para operaciones logísticas”.
Bruselas plantea exigir a las autoridades nacionales que acepten la información presentada electrónicamente por las empresas de transporte, siempre que cumpla con los requisitos neecesitarios para garantizar la autenticidad y la seguridad. Según los cálculos ofrecidos por la Comisión, el sector ahorrará 39 millones de horas de trabajo del personal, o el equivalente de 3.100 millones de euros al año. Actualmente, menos del 1% de todas las operaciones transfronterizas de transporte de mercancías en la UE se llevan a cabo sin documentación en papel, señala Bruselas.
La Comisión incluye en esta iniciativa al transporte marítimo, y propone también simplificar las formalidades de información en el sector marítimo. Señala, en este sentido, que el transporte marítimo podría ahorrar hasta 4,7 millones de horas de personal al año si se logra armonizar y racionalizar estos procedimientos.
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